A poca distancia de Cambrils se encuentra un paraje excepcional en el que los visitantes pueden disfrutar de la naturaleza y de la historia de este territorio, se trata del Parc Samà. Salvador Samà, quién fue Marqués de Marianao, de Vilanova y Grande de España, impulsó la construcción de este pequeño paraíso a finales del siglo XIX. Con la intención de crear un jardín que pudiese llevar a cualquier visitante a la opulencia de la Cuba colonial, el parque fue diseñado recogiendo especies de la flora y la fauna de América Central.

El edificio central del Parc Samà es una casa señorial con una gran presencia, que recoge la corriente Modernista de la época en todo su esplendor. Josep de Fontserè i Mestres fue el artífice de esta construcción, con la colaboración del mismísimo Antoni Gaudí. Gaudí no había alcanzado la fama cuando colaboró con este proyecto, pero en el edificio quedan las obras realizadas por el genial arquitecto con hierro forjado, cerámica, madera y cristal, unas técnicas que más tarde definirían sus obras más famosas.

Es un espacio que permite a los visitantes descubrir la forma de vida de las familias burguesas del siglo XIX. Además, se trata de un rincón lleno de historia, ya que aparte de ser un homenaje a la época colonial, durante la Guerra Civil Española, el Parc Samà acogió un Centro de Instrucción Militar y un hospital de campaña. Las paredes de este magnífico edificio modernista, no están impregnadas solamente del recuerdo de la familia Samà, sino de centenares de historias de soldados que pasaron por este punto emblemático del territorio.

Hace unos años, los propietarios de este paraje excepcional decidieron restaurar el edificio, recuperar la grandeza del jardín y convertir el Parque Samà en un sitio de referencia para los visitantes de la zona. Durante la reforma, se puso especial cuidado en recuperar el Aviario de Marianao y en adecuar este espacio para poder mostrar las distintas especies de aves exóticas que se exhibían en el recinto históricamente, siempre garantizando el bienestar de los animales.

Se trata de una atracción preparada para todos los públicos, ideal tanto para niños como para adultos, ya que ofrece una gran variedad de estímulos. Las catorce hectáreas del Parc Samà se puede visitar durante todo el año, ofreciendo al público una experiencia única de proximidad con la historia y la naturaleza, con centenares de especies de flora y fauna reunidas para deleitar a los visitantes.

Además, el recinto está disponible para acoger todo tipo de eventos, sobre todo culturales, aunque también puede alquilarse para fiestas de carácter privado. Las entradas, que tienen un coste de 12 euros para los adultos y de 10 euros para los menores de 16 años y los mayores de 65, se pueden adquirir a través de la página web del parque.